Los tres fantasmas de la banca
NICOLÁS DEINO Director ejecutivo para la industria financiera de Accenture Chile
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NICOLÁS DEINO
El panorama bancario se está volviendo cada vez más complejo con la introducción de tecnologías como la inteligencia artificial generativa, una mayor presión regulatoria y amenazas de seguridad más sofisticadas. Si bien es imposible enumerar todos los riesgos que enfrentan los bancos, hay tres que deberían ser prioritarios. Inspirándome en el Cuento de Navidad de Charles Dickens, los denominaré los fantasmas del pasado, presente y futuro.
El fantasma del presente: deepfakes. Según la investigación de Ciberinteligencia de Accenture, la compra y venta de herramientas relacionadas con deepfakes en la dark web aumentó un 223% en el último año. Los bancos son un blanco atractivo para los ciberatacantes, quienes usan deepfakes para imitar a ejecutivos y acceder a información sensible, autorizar transacciones fraudulentas o suplantar a clientes para retirar fondos.
“¿Cuál es el factor común? La data. La protección de la información de los clientes debe ser la prioridad de los bancos, más hoy con la reciente publicación de la Ley de Protección de Datos Personales”.
Para mitigar este riesgo, los bancos deben priorizar sistemas robustos de gestión de identidad y acceso, así como procedimientos de verificación para grandes transacciones. Además, es fundamental capacitar a empleados, especialmente a ejecutivos, para identificar amenazas de deepfakes y establecer estrategias de contrainteligencia efectivas.
El fantasma del futuro: computación cuántica. Aunque parezca ciencia ficción, las computadoras cuánticas tienen el potencial de desestabilizar la seguridad bancaria. Su capacidad para romper la criptografía tradicional representa un riesgo inmenso. Aunque solo el 10% de los ejecutivos globales señala esta amenaza como prioritaria, según el estudio Pulse of Change, el momento en que la computación cuántica logre vulnerar los sistemas actuales está cada vez más cerca.
Prepararse llevará años y requerirá reemplazar criptografías vulnerables con algoritmos resistentes a la computación cuántica. Además, los bancos deben garantizar la seguridad de toda su cadena de suministro financiera, pues una brecha en cualquier punto podría poner en riesgo el sistema completo.
El fantasma del pasado: riesgo de terceros. Aunque siempre ha estado presente, el riesgo de terceros necesita una revisión urgente. Los enfoques tradicionales, como enviar cuestionarios a proveedores y esperar respuestas honestas, son anticuados y reactivos. Este proceso manual, sumado a recursos limitados, hace que los bancos no puedan abordar adecuadamente este desafío.
¿Cuál es el factor común en estos tres fantasmas? La data. La protección de la información de sus clientes debe ser la prioridad número uno de los bancos. Más aún hoy ante la reciente publicación de la Ley de Protección de Datos Personales. Un modelo de prevención será una importante atenuante ante un potencial incumplimiento de la normativa
En un mundo donde el dinero se mueve en tiempo real, depender de procesos manuales o de esperanza para gestionar riesgos es una receta para el desastre, el riesgo está en todas partes. Los bancos deben adoptar una nueva mentalidad, combinando tecnología avanzada, capacitación y enfoques proactivos para garantizar una verdadera resiliencia empresarial.